Hong Kong realizó una
reforma en su sistema educativo que se inició en el año 2000. Esta reforma se
produce cuando la Comisión de Educación se propuso acabar con un sistema
tradicionalmente elitista y adaptarse a los requisitos globales. Anteriormente ya
se habían realizado informes y recomendaciones sin ningún tipo de resultado. Los
especialistas observaron que tenían que cambiar la estructura, el currículo
y la evaluación.
Un año después de
esta reforma educativa Hong Kong pasa a ser uno de los mejores sistemas
educativos según la OCDE. Con esta
reforma se produce un cambio radical desde lo que los niños y niñas aprenden a cómo lo aprenden. Al cambiar
el sistema de evaluación introdujeron un examen nacional en tercero de la
Educación Superior para las materias centrales que son el chino, el inglés y las matemáticas. Todo esto permite un feedback con la escuela para saber si
lo hacen bien o mal.
Con el nuevo currículo pretenden ayudar a los estudiantes a aprender a
aprender (esto es la clave del S. XXI), los propósitos que tiene es el desarrollo personal y el aprendizaje a lo largo de la vida. Por otro
lado, uno de los temas estrella en Asia es la creatividad y que es la parte fundamental de esta reforma, pero es
muy difícil de implantar.
Además, uno de los
buenos resultados de Hong Kong en el Informe PISA es la equidad. Hay niños con
niveles económicos más pobres, para ellos el Gobierno les facilita
recursos como pagar el libro de texto y el de ejercicios, o si los centros
en los que la mayoría de los niños de entornos desfavorecidos les dan becas
adicionales. Aún así, siguen existiendo desigualdades. Esta medida es una de
las mejores medidas que considero, ya que intenta evitar la diferencia de
clases sociales, por lo menos en lo referido a la educación. Por lo que es
totalmente imprescindible esta medida ya que todo el mundo tiene el mismo
derecho a recibir la misma educación que el resto de la sociedad, y el haber
nacido en una clase social más baja eso no le impida a formarse y a adquirir una
cierta cultura.
Otra cosa que forma
parte de la reforma educativa es la “Educación
Nacional” que consiste en la buena
ciudadanía, trata de la equidad, lo bueno para el país, constructivo y la
necesidad de ser independientes. Esto genera una cierta polémica con los más
radicales. Aparte de esto tanto la Educación de Hong Kong como otras
educaciones pueden aprender unas de otras. La Educación española puede aprender
de la de Hong Kong, aunque sean distintas sociedades, que aunque hay elementos
distintos entre los países que puntúan más alto hay factores comunes como la
dirección que es muy cara y no dejan la Educación ya que es un proceso muy
alto. Sin embargo la Educación de Hong Kong puede aprender de los otros sistemas,
cómo atraer a los mejores a la profesión docente, ya que los mejores graduados
son atraídos por los negocios, la banca y el derecho.
Por lo que la reforma educativa de Hong Kong
consiste: en lo referido a su estructura
pasa la Secundaria de ser cinco años a ser seis años; en lo referido al currículum
tratan de conseguir siente objetivos: estilo
de vida saludable, amplitud de conocimientos, habilidades de aprendizaje y
lingüísticas, hábito de lectura, conciencia de la identidad nacional y la responsabilidad;
con respecto a la evaluación
suprimen el Examen de Logro Académico
(AAT) y implantar un examen al finalizar
bachillerato.
Este enlace es para
complementar esta información:
En conclusión, la
reforma educativa que realizó Hong Kong ha obtenido con ella muy buenos
resultados. Pero aunque al principio empezó siendo una reforma educativa muy
exigente poco a poco van cambiando esto. Este factor es muy importante ya que
siguen obteniendo buenos resultados. Esto deberían hacerlo muchos sistemas
educativos, ya que no por mandar muchos deberes o muchos trabajos son los
mejores, sino que hay métodos mucho más eficaces. Pero no todos los países
realizan esto. Esto de acuerdo con lo de que se puede aprender tanto del
sistema educativo de Hong Kong, como Hong Kong del resto de sistemas
educativos. El Sistema Educativo de Hong Kong y el de Finlandia, son sistemas
modelos que deberían de servir de ejemplos para reformar otros, pero para esto
es necesario cambiar la mentalidad de las personas de la sociedad y es un
factor muy difícil de conseguir.